Las actividades extraescolares para los niños y adolescentes no son ni un lujo ni una pérdida de tiempo. Organismos reconocidos a nivel mundial como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), han definido a las actividades extraescolares como un elemento de impacto en el desarrollo cognitivo y social de los niños y adolescentes.
De ahí, la importancia de favorecer estas actividades entre los niños y adolescentes, y de aprovechar todos los beneficios que detonan en su vida personal, familiar, educativa y social.
Bedoyecta® Pediátrica te comparte los siguientes beneficios que las actividades extraescolares pueden brindar a niños y adolescentes.
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De acuerdo con el Proyecto de Investigación Familiar de Harvard, los niños y los jóvenes que participan en actividades extraescolares después de la escuela obtienen beneficios en ámbitos académicos, socio-emocionales, en términos de su salud y bienestar. Estos beneficios los describen de la siguiente forma:
Los estudiantes que participan en actividades extracurriculares tienen una mejora notable en las calificaciones, además de que aprenden una mejor organización de su tiempo.
Aprenderán a equilibrar su vida académica con sus pasatiempos. Necesitan saber cómo incorporar sus actividades favoritas con su vida escolar y asignar suficiente tiempo para ellas. Por ello, aprenderán a planificar su día y sabrán cómo aprovechar el tiempo libre que les queda. De lograrlo, estos jóvenes son menos propensos a posponer las cosas.
Trabajo en equipo, mejores habilidades sociales y pensamiento crítico son nuevas competencias que se desarrollan. Gracias al liderazgo y empatía, tienden a relacionarse mejor con sus compañeros. Esto, les ayudará mucho en su vida futura.
Desarrollan un alto sentido del compromiso y la disciplina. En la medida que tus hijos participen en cualquier actividad deportiva o de equipo, van a tener horarios u otras responsabilidades con las personas, lo que les ayudará a cumplir con sus actividades y comprometerse a dar lo mejor de ellos mismos. Este compromiso se extiende a todas las demás áreas de sus vidas.
Si a un niño o joven se le asigna una tarea como dirigir un grupo de exploradores o deportivo, se fomentará un sentido de responsabilidad, de compromiso con un equipo, y de cuidado de él y de los demás.
Conocerán nuevas personas y, por lo tanto, se favorecerá la socialización y creación de nuevas amistades.
Los niños y adolescentes necesitan la energía suficiente para cumplir con estas y otras actividades del día a día.
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