Pensar y organizar las actividades de la casa, el trabajo y la familia se puede convertir en una tormenta diaria que te lleva a los niveles máximos de estrés. Evita estos niveles de sufrimiento mental, entrena tu mente, enfócate y concéntrate en una actividad a la vez. Esta meditación te llevará a lograr la máxima concentración que necesitas en el día a día.
En Estados Unidos al menos 18 millones de adultos practican algún método de meditación según el National Center for Complementary and Integrative Health. Una técnica de meditación para lograr la máxima concentración es la práctica de mindfulness.
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De acuerdo con la Sociedad Mindfulness y Salud, las personas que realizan este tipo de entrenamiento aumentan su capacidad de sostener la atención en una sola tarea y suprimir información distractiva. Su definición: la atención plena de la realidad, en el momento presente, sin juzgar y con aceptación.
Con esta meditación logra la máxima concentración
Al practicar este tipo de meditación entenderás que es mejor poner atención en lo que realizas en el día a día e identificar las distracciones. Sigue esta técnica para principiantes sugerida por Mindful Academy y comienza a practicar:
- Siéntate en una posición en la que te sientas cómodo (puede ser: espalda recta y manos en las rodillas)
- Cierra o entrecierra los ojos y lleva tu atención a tu respiración natural
- Concéntrate en la sensación del aire al entrar y salir por las fosas nasales
- Deja que fluyan tus pensamientos, evita detenerte a evaluarlos. Déjalos pasar
- Cuando notes que te has distraído con un pensamiento regresa a la respiración
- Cada que surjan distracciones identifícalas, intenta no cambiar o juzgar tus pensamientos, solo obsérvalos tal y como son.
- Regresa a tu respiración cada que sea necesario
Centro Deprung Loseling México sugiere comenzar esta práctica por unos minutos (pueden ser 10) y posteriormente puedes ir aumentando el tiempo. Esto puede resultar complicado de alcanzar porque el cerebro va a mil revoluciones por hora y no para de procesar información. Solo es cuestión de práctica y rutina.
Una vez que con el entrenamiento tengas esta práctica adquirida, para generalizar el cambio y que se traslade a tu día a día deberás llevar esta atención y consciencia a tus tareas habituales. Es decir, realiza una actividad y si te encuentras con alguna distracción, regresa a lo que estabas realizando. De esta manera, incorporarás el mindfulness a tu vida diaria.
El Instituto Europeo de Sicología Positiva indica que a través de esta práctica puedes dirigir el rumbo de tu propia vida y no dejar que tus pensamientos ni tus sentimientos lo hagan por ti. Entre otros beneficios de practicar mindfulness está el controlar los impulsos, cultivar el espacio entre pensamiento y acción y aumentar la capacidad de estar en el aquí y ahora.
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