Cada cierre de año solemos ponernos nostálgicos y reflexivos, y al mismo tiempo, nos inundamos de energía esperanzadora, sueños, propósitos y metas que estamos seguros de que alcanzaremos.
Normalmente cuando nos sentimos cansados o débiles buscamos una alternativa que nos ayude a recobrar energía para seguir con nuestro día. Esta alternativa la encontramos en las vitaminas que yacen en nuestros alimentos, como las vitaminas del complejo B.
El sistema nervioso es uno de los más importantes y complejos de nuestro cuerpo. Está compuesto por el cerebro, la médula espinal y los nervios que se ramifican desde la médula espinal, que en conjunto se encargan de recibir y procesar toda la información que proviene del interior de nuestro cuerpo así como de nuestro entorno, para así regular el funcionamiento de los demás sistemas y nuestro desenvolvimiento en el ambiente [1].
Las vitaminas son sustancias orgánicas complejas que son necesarias en nuestro cuerpo. La mayoría de estos micronutrientes deben consumirse a través de la dieta ya que no son sintetizados por nuestro organismo. Las funciones de las distintas vitaminas son esenciales y variadas, como: el metabolismo de nutrientes, la generación y el mantenimiento de energía, el funcionamiento celular y el crecimiento y desarrollo normal del organismo. [2-4]
¿Tu día requiere energía extra y sientes que tu cuerpo no está respondiendo como debería? ¿Cada día te sientes desanimado o con sueño y pierdes el tiempo en redes sociales y posponiendo tus actividades? ¿Eres una madre o un padre primerizo y no le puedes dar a tu bebé la atención necesaria porque estás muy cansado? Una dosis extra de energía puede ser la solución que estás buscando.
El objetivo de alimentarnos es obtener energía para poder realizar nuestras actividades cotidianas. Si sigues una dieta equilibrada y saludable, así como buenos hábitos de sueño y ejercicio, lo más probable es que te sientas con mucha energía y fortaleza para afrontar la rutina. [2]
Si persisten las molestias, consulte a su médico.